Reparación de fachada en Rekalde (Bilbao), como consecuencia de la ITE que realizaron al edificio para cumplir con la normativa vigente.

Tenía varias zonas agrietadas donde se habían desprendido pedacitos de fachada tanto en el revestimiento continuo como en los recercos de las ventanas. Además, el pesebre de recogida de aguas pluviales del último piso era de lámina asfáltica y estaba muy deteriorado. Asimismo, las soleras de algunos balcones tenían la impermeabilización fisurada y transmitían agua al techo del balcón del vecino de abajo.

Se procedió a sanear la fachada picando aquellas zonas fisuradas o agrietadas, reparándolas con morteros especiales de reparación con resinas epoxídicas y fibras, y dando también un punto de adherencia, para asegurar el agarre. Procuramos dejar la textura de terminación lo más parecida a lo que había. Levantamos los suelos de los balcones impermeabilizándolos y volviendo a colocar baldosa nueva.

Asimismo saneamos lijando, dando una imprimación antioxidante y pintamos las barandillas y picado, pasivado (quitando del óxido e imprimación antioxidante) de las armaduras de los techos de los balcones, ya que en algunos casos se veían por el techo al desprenderse el mortero. Reconstruimos las zonas de techos dañadas, así como las molduras decorativas que están en el perímetro de los balcones, y que en algunos casos se habían desprendido.

Además rejunteamos las llagas del caravista de la fachada a la altura de los balcones, y cambiamos el pesebre quitando la lámina asfáltica y poniendo pesebre de zinc, ampliando la embocadura de acceso a la bajante.

Finalmente, dimos un toque especial a la fachada, de forma que llamase la atención, pintándola de un color que no es fácil ver en Bilbao en el paramento continuo y en blanco de contraste en los recercos.

ANTES

DESPUÉS