En Barakaldo reformamos un piso de estructura de madera, que siempre es más complicado que uno de hormigón.

Levantamos los suelos de toda la vivienda, derribamos algunos tabiques para cambiar la distribución, llevando la cocina a otro lugar distinto de donde estaba, teniendo que levantar la cota del suelo para dar las caídas suficientes a las tuberías de desagüe. La vivienda ha quedado con espacios muy abiertos, con una cocina americana junto al comedor y el salón y las habitaciones en el lado interior de la misma.

Los suelos los recrecimos con una capa compresora de mortero aligerado con Arlita, y reforzado con nervometal, dejándolo preparado para la posterior colocación del parquet.

Hemos motorizado las persianas, suministrado y colocado un parquet flotante laminado, renovado todo el sistema de calefacción con caldera y radiadores nuevos, e incluso hemos incorporado un pilar de madera nuevo para reforzar una viga que había quedado con mucho vano. También dimos un tratamiento antipolilla y carcoma en la madera de toda la vivienda.

Por supuesto, hicimos el baño alicatado y la pintura de toda la casa y empapelado del frente de la cocina y el cabezal de una habitación.

La obra duró 2 meses.