En Luis López Oses hay una urbanización de 13 portales y todos tiene la misma problemática. Por un lado los balcones tienen los pies de sujeción de las barandillas que son de hierro y están embutidos en la masa de mortero que hace el paño vertical de la faja de cada balcón. Con el tiempo y debido a las diferencias del tiempo atmosférico, frío, lluvias, calor, etc, por el perímetro de esos pies se acaba formando una fisura por donde entra el agua de lluvia y oxida los pies, que acaban reventando la masa e incluso el revestimiento de plaqueta de piedra caliza blanca que conforman esa fajas verticales con el consiguiente riesgo de caída de piezas sobre la plataforma de paso de los viandantes.

En varias de éstas comunidades ya nos han contratado para eliminar el problema. Lo hemos hecho picando las fajas verticales quitando tanto las piedras de caliza como el mortero que está en el interior y que albergan los mencionados pies para poder eliminarlos. Quitamos también las albardillas de caliza blanca que hacen el vierteaguas de los balcones procurando aprovechar el máximo posible para luego volverlos a recolocar aunque muchos de ellos están también fisurados. Posteriormente reconstruimos la faja vertical y no volvemos a poner placas de piedra para evitar que si en el futuro hubiese cualquier filtración se pudiesen desprender partes pesadas de cualquier material. Hacemos un enfoscado maestreado  de las fajas y le damos una terminación en mortero acrílico, igual que se hace en los SATES, en el color de acabado que tenían las piedras de caliza. Colocamos nuevas albardillas en la zona de vierteaguas y soldamos unos apoyos contra esos vierteaguas en los pies que hemos cortado para que el cuadradillo que formaban los pies tengan un mejor apoyo y para dar más consistencia a soldamos 3  anclajes a la fachada, uno en cada lateral de las barandillas y otro en el centro, para fijarlas con una fuerza similar a la que tenían.

La otra patología que tiene ésta urbanización es que los resaltos o salientes que conforman las diferentes zonas de plaqueta de ladrillo caravista en las uniones de los horizontales con los verticales o sardineles hacen que el agua de lluvia se pose en ellos y acabe penetrando por el interior de las plaquetas terminando de despegar la unión de ellas con la propia fachada originando fisuras con el paramento, especialmente en los dinteles o cabezales de las ventanas, que pueden acabar incluso desprendiéndose. Aquí se trata de piquetear toda la fachada para descubrir zonas fisuradas o sueltas, y volver a colocar plaquetas nuevas debidamente sujetadas haciendo unas medias cañas con mortero hidrófugo en los resaltos para que no se pose el agua en ellos. Aprovechamos también en los casos donde es necesario para rejuntear complemente las llagas del caravista y de paso pintamos la faja superior y la inferior de la fachada.

ANTES

DESPUÉS